Escrito por: Martín Barraza Barahona Estudiante de Psicología
.
La familia es el grupo primario básico por excelencia y en ella existe el grado más íntimo y
estrecho entre todos sus miembros (incluyendo las parejas) y es en ella en el que nacen y se trasmiten los valores, creencias y costumbres, sin embargo ¿Qué ocurre en la familia cuando se produce una ruptura en la pareja? un conjunto de señales (que alcanzaron su fin) que las parejas han estado sufriendo una situación de conflictos previos a la toma de decisión de la separación generando tensión y despertando en cada uno de los miembros sentimientos dolorosos al respecto ocasionando una crisis.
La crisis es una reacción inherente en una persona debido al vínculo que ahora está fracturado y por tanto se ve afectada la forma de pensar, sentir y actuar (e inclusive cambios en su organismo) de lo usual a lo inusual debido a que la persona no logra encajar en su realidad y su incapacidad de salir de esa burbuja emocional que aumenta su sufrimiento. Es normal en este periodo árido de la crisis que la persona vivencie una gama de emociones que forman parte de su condición como ser humano, sin embargo esta reacción es temporal y nos ofrece dos alternativas, las cuales son oportunidad o debilidad. Primeramente me refiero a una oportunidad ya que es una experiencia que cada miembro de las parejas adquiere para aprender de sus errores y tener más claridad de las expectativas que se quiere de uno mismo, del otro miembro y la relación. Sin embargo no todas las personas corren con la misma suerte, y poco a poco se dejan atrapar por esa burbuja emocional, siendo los efectos diversos y negativos desde síntomas físicos como la fatiga, taquicardia, cefaleas, falta de apetito, entre otras hasta psicológicos como el estrés, ansiedad, baja autoestima , depresión, , entre otros. Por lo tanto, ahora que he tenido la oportunidad de hacer una mirada al fenómeno de la separación amorosa en la pareja es un duelo con sus propias características y consecuencias propias ya que se considera una perdida y en relación a la ruptura amorosa en la pareja sin duda hay una muerte no física de la persona sino de aquel vínculo afectivo y una perdida porque hay una ausencia física de la pareja y no una depresión porque es la representación de una emoción alterada de la tristeza que se gesta no en el impacto de la perdida, sino como una de las diversas consecuencias de las escasas habilidades de afrontamiento y resolución de problemas, que en general es algo que no nos preparan para enfrentar adecuadamente este problema.
Una de las etapas difíciles que atraviesa en una relación cada miembro de la pareja, vivenciando cada uno su propio dolor por la muerte de ese vínculo afectivo que habían establecido en un principio. Este tipo de duelo es un riesgo (especialmente cuando la pareja posee escasas habilidades de resolución de conflictos) independientemente de su posición social, económica y orientación sexual. Posterior a la finalización en la relación de las parejas, el siguiente paso es el duelo que no es más que la pérdida total de una persona, animal u objeto, en relación al tema a tratar es la pérdida de un ser significativo en la vida del otro que asumió el rol de novio o novia atribuyéndole cualidades muy sencillas “eres guapo(a)” hasta aquellas más complejas “eres el amor de mi vida”. El proceso de duelo es sumamente doloroso no por el hecho de la ausencia física del miembro en sí, sino más bien el significado que mi novio(a) o esposo(a) tenía como “el amor de su vida” y se ve sepultado en las tierras del olvido, no volverá a ser el mismo que mantuvo por mucho tiempo.
Esta separación no implica la pérdida de las relaciones coitales que solo apenas es uno de los costos pero no la más importante sino el perder los proyectos que habían comenzado a construir, forjar y la exclusividad, reciprocidad, unicidad como el beneficio más importante en su relación de pareja. Reitero que la parte más difícil no es la separación de la pareja como tal, eso es apenas el escenario donde las personas alrededor son los espectadores de un desenlace duro, triste, estresante y doloroso de una pareja que consciente o inconscientemente se prometieron lealtad y amor hasta el final de los tiempos, es la post-separación lo que hay detrás del telón de ese escenario que no es más que las emociones almacenadas a raíz de esa experiencia que se torna en un trauma. Esa vivencia aflora un abanico de ideas y emociones inadecuadas, entre ellos ira, tristeza, enojo, dolor, culpabilidad, fracaso que dependerá de la personalidad de cada miembro y la carga emotiva que acumula, por tanto cada uno tienen un duelo distinto ya que cada quien lo vivencia a su manera, sin darse cuenta que cada uno carga una crisis que puede ser una oportunidad pero que la capacidad racional no logra contemplar.
Comments