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Rutinas de Trabajo en Casa. ¿Es posible ser igual o más eficiente?


Resumen El manejo del tiempo en situación de Cuarentena Domiciliar debido a la pandemia del virus Covid-19 produce una serie de situaciones problemáticas para todas las personas sin excepción. Un sector importante es el de empleados que han sido trasladados de las oficinas o lugares de trabajo de la empresa o institución hacia sus hogares y que tienen la posibilidad de continuar con sus labores de esa manera. Para algunos es algo atractivo y complaciente trabajar desde la comodidad del hogar. No obstante, para otros el trabajo empieza a decaer ante la falta de límites y reglas claras de organización, creando un conflicto Casa-Trabajo, análogamente entre Descansar-Trabajar. Priorizar actividades, focalizarse en ellas y llegar a acuerdos con nuestra familia puede traer grandes cambios para mejorar nuestra eficiencia laboral. Palabras Clave: Conflictos, autonomía, eficiencia, calidad de trabajo, priorizar, focalizar. De manera integral, el trabajo se considera una actividad de relevancia a nivel de orden social que permite a los individuos que lo realizan considerarse parte de un sistema organizado y ser llamados por otros y por sí mismos “ciudadanos”. A través del proceso de socialización, el trabajo se convierte en una de las actividades centrales que propicia la formación de la identidad tanto colectiva como individual. (Romero, 2017) Sin embargo, hablamos de trabajo desde una perspectiva externa al hogar, una actividad que se realiza fuera del resguardo de nuestro lugar de residencia. Es sabido que muchos países se encuentran en estado de Cuarentena Domiciliar y trabajan desde casa por ser un método eficaz para evitar contagios del virus, no obstante, ello no implica que las actividades productivas dejen de funcionar a su totalidad y una parte considerable de la población es designada para continuar de modo “Home Office” o trabajo desde casa. El panorama cambia rotundamente cuando ya no estamos con nuestros compañeros de trabajo, ni en las instalaciones de la empresa o institución para la cual laboramos o aquellos clientes con quienes tratamos. Planificadas o no, catastróficas o evolutivas, positivas o negativas, fuertes o débiles; las modificaciones en el trabajo producen profundos efectos en quienes lo reciben. (Newstrom, 2007). Una mezcla del contexto familiar y del trabajo, si bien puede ser una combinación positiva para ambos contextos, puede ser también una mezcla peligrosa para la estabilidad de ambos. En esta circunstancia la perspectiva que nosotros utilicemos para juzgar la situación se convierte en un factor clave para definir cómo nos sentiremos y actuaremos trabajando desde casa. La percepción puede definirse como un proceso en virtud del cual organizan e interpretan la situación a fin de dar un significado a su ambiente (Robbins, 1987). Y en situación de Cuarentena, el estrés puede disparar una percepción caótica aún en la seguridad y comodidad de nuestro hogar. Ahora no luchamos contra los clientes fastidiosos, la hostilidad entre el compañero que nos desagrada, la tensión que genera la jefatura o las noticias a último momento que cambian nuestro plan diario en la oficina. Ahora los conflictos son las interrupciones con algún miembro de la familia, el cuidado de los hijos, qué cocinar y comer, la limpieza. En otros casos, el exceso de flexibilidad de horario, sentirse solo o aislado y el sedentarismo. Parecería que el Home Office es una gran solución y fácil de manejar, pero para aquellos que no están acostumbrados a ello, la situación Hogar-Trabajo parece mucho más conflictiva. Tal problemática afecta tanto al trabajador como a la organización para la cual labora. El desempeño laboral entendido como la integralidad de conocimientos, habilidades, sentimientos, motivaciones y actitudes de una persona afectarían el alcance de los objetivos y resultados que la organización espera del trabajador. (Molina, Morales y Ramírez, 2019). Para poder manejar el conflicto derivado del choque del Hogar y el Trabajo enfocado en el fortalecimiento, eficiencia y efectividad del trabajo, es necesario que podamos organizarnos para emplear las siguientes orientaciones básicas para cumplir de manera adecuada nuestra responsabilidad. Una clave fundamental para hacer eficiente el trabajo es saber priorizar las actividades que realizará durante el día. Céntrese en su trabajo en horas definidas del día, aproveche la flexibilidad de horarios para tomar descansos breves no superiores a 15 minutos. Un exceso de tiempo de descanso puede producirle una pérdida de concentración en la actividad principal. No trate de hacer actividades simultáneas mezclando lo doméstico con lo laboral. Focalice su atención en una sola actividad. El ser humano puede enfocarse en una sola actividad a la vez, por tanto, un exceso de actividades no agiliza el tiempo, sólo lo entorpece y sobre todo, pierde la calidad con la que obtiene los resultados. En el área laboral, las jefaturas son importantes porque coordinan y asignan actividades puntuales para los empleados. Al trabajar en casa podemos sentirnos un tanto desorientados pensando por dónde comenzar o de hasta dónde tenemos que llegar. Para ello, establecer objetivos y metas diarias permite indicarle autónomamente qué es lo que persigue y hasta dónde puede finalizar su jornada en casa. Comuníquele a su familia o su pareja su plan diario. De esta manera puede crear un ambiente en sintonía con su trabajo desde casa, sin muchas interrupciones y con mayor comodidad. Sepa discutir con ellos cuáles son sus objetivos y qué espera de ellos. Finalizada su meta de trabajo diaria, dedique tiempo a su familia o pareja y recompense el esfuerzo que ellos hacen para colaborar con su rutina. Conclusión. La organización de la vida diaria es una práctica fundamental para mantener una actitud y práctica productiva formada por líneas de trabajo elaboradas por nosotros mismos, dentro del margen de la realidad de nuestra circunstancia, la calidad del trabajo y la salud integral que debemos gozar. Todo ello, en la comodidad de nuestro hogar. Un economista y sociólogo italiano llamado Vilfredo Pareto exponía que el 20% de las actividades generan el 80% de los resultados. Si aplicamos en nuestra vida tal principio, priorizando, focalizando y estableciéndonos objetivos y metas diarias, los resultados se maximizarán con el mínimo de esfuerzo.

Fuentes consultadas: Molina, Morales y Ramírez (2019) “Intervención psicológica sobre riesgos psicosociales que mejoren el desempeño laboral.” Universidad de El Salvador. El Salvador. Newstrom. J. w. (2007) “Comportamiento Humano en el Trabajo” (12° edición). México. McGrawHill Editores. Pascual V, A. “Ventajas e inconvenientes de trabajar en casa”. OBS Business School, Barcelona. Tomado de: https://obsbusiness.school/es/blog-investigacion/recursoshumanos/ventajas-e-inconvenientes-de-trabajar-desde-casa Robbins, P. S. (1987) “Comportamiento Organizacional” (3° Edición). Juárez, México. Prentice Hall Editores. Romero, M. P. (2017) “Significado del trabajo desde la psicología del trabajo. Una revisión histórica, psicológica y social” Psicología desde el Caribe. Volumen 34 N°2. Gonzales, J.I. () “La Ley de Pareto y su aplicación en el ámbito empresarial” Jggomez.eu. España. Tomado de: http://www.jggomez.eu/K%20Informatica/3%20Excel/03%20Mis%20Temas/B%20BD %20y%20TD/TD%20III%20Pareto%20e%20Intervalos.pdf

Lic. Marco David Morales Chávez (Psicólogo) Miembro de APROSAMEN.



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